ENFERMEDADES MÁS FRECUENTES EN EL ADOLECENTE

Los adolescentes tienen bajas tasas de discapacidad y enfermedades crónicas. Su tendencia a tomar riesgos se refleja en sus altos índices de mortalidad por accidentes, homicidio y suicidio, problemas de salud como, anorexia nerviosa, bulimia, consumo de estupefacientes y enfermedades de transmisión sexual como el VIH afectan a un número muy grande de adolescentes.
Anorexia
También conocida cono auto-inanición, en su desorden en la alimentación que se ve especialmente en las mujeres jóvenes puede afectar a ambos sexos desde la pre-adolescencia hasta la edad madura, sin embargo es más probables que se presente en la adolescencia.
Los signos iniciales incluyen continuar una dieta para bajar de peso con límites más bajos, luego de alcanzar el peso inicial deseado, decidirse a seguir una dieta por cuenta propia; practicar demasiado ejercicio; sentirse insatisfecho después de perder peso y la interrupción de la menstruación.
Es un trastorno de la alimentación que se caracteriza porque el niño, aunque tenga apetito, se niegue a comer. Inapetencia. Las causas son mayormente psicológicas (sobre todo cuando hay relaciones conflictivas con la madre), pero también pueden ser orgánicas, debido a una enfermedad subyacente que provoca la inapetencia. También puede presentarse por causas funcionales que son alteraciones en el desarrollo del hábito alimentario.
Bulimia
También afecta en primer lugar a las niñas adolescentes y a las mujeres jóvenes consiste en ingerir grandes cantidades de alimentos (casi siempre en secreto) y luego provocarse vómito, sometiéndose a dietas estrictas, realizando ejercicios rápidos y vigoroso o consumiendo laxantes y diuréticas.
Las personas que padecen de bulimia se obsesionan son su peso y la forma de su cuerpo, padecen de caries y algunas víctimas de anorexia sufren episodios bulímicos.
Las causas pueden explicarse desde el punto de vista psicológico que indica que las personas utilizan los alimentos para apaciguar su hambre de amor y afecto y el punto de vista biológico que parece estar relacionada con bajos niveles de serotonina.
¿Qué son el VIH y el SIDA?
SIDA son las siglas de Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida. El SIDA es causado por el VIH (Virus de Inmunodeficiencia Humana). El VIH ataca al sistema inmunológico del cuerpo, principalmente a los glóbulos blancos (los linfocitos T). Tu sistema inmunológico es lo que combate las infecciones para mantener a tu cuerpo saludable. Los glóbulos blancos juegan un papel fundamental en la protección de una persona de las enfermedades. Cuando tu sistema inmunológico está siendo atacado, no puede proteger a tu cuerpo de las infecciones y puedes enfermarte fácilmente. Tu cuerpo corre un riesgo alto de contraer muchas enfermedades. Por consiguiente, prácticamente cualquier síntoma es posible cuando tienes el VIH.
Cuando las personas con VIH contraen enfermedades serias, se dice que tienen SIDA. No todas las personas con VIH contraen el SIDA. El SIDA es la última etapa de la infección por VIH. Las personas con SIDA pueden morirse de una infección o de cáncer, y necesitan tomar medicación para fortalecer su sistema inmunológico. El sistema inmunológico de estas personas está demasiado débil para combatir enfermedades y estos individuos contraen enfermedades que en realidad no afectan a otras personas. Una de estas enfermedades es el sarcoma de Kaposi, un tipo raro de cáncer de piel. Otra es un tipo de neumonía llamado neumonía por Pneumocystis Carinii (conocida comúnmente por sus siglas en inglés: PCP).
¿Cómo se transmite el VIH?
El VIH se transmite de una persona infectada a otra persona a través de las relaciones sexuales por vía vaginal, oral y anal. También puede transmitirse usando drogas inyectables y compartiendo agujas o jeringas con una persona infectada. El VIH también puede transmitirse de una mujer embarazada que está infectada a su bebé, antes de o durante el parto y al dar el pecho. El VIH se encuentra en y puede transmitirse a través del semen, los líquidos vaginales, la sangre y la leche materna. En la saliva, las lágrimas y la orina hay cantidades muy pequeñas del VIH. Pero el riesgo de que el VIH pueda ser transmitido a través de estos 3 últimos líquidos del cuerpo es muy, muy bajo debido a que la cantidad de virus que contienen es tan pequeña.
Hay sólo 3 maneras principales en que el VIH puede transmitirse:
· A través de líquidos sexuales infectados
· A través de sangre infectada o productos de sangre infectados
· De la madre infectada a su bebé durante el embarazo y el parto
Depresión
La depresión (del latín depressus, que significa "abatido", "derribado") es un trastorno emocional que en términos coloquiales se presenta como un estado de abatimiento e infelicidad que puede ser transitorio o permanente. El término médico hace referencia a un síndrome o conjunto de síntomas que afectan principalmente a la esfera afectiva: la tristeza patológica, el decaimiento, la irritabilidad o un trastorno del humor que puede disminuir el rendimiento en el trabajo o limitar la actividad vital habitual, independientemente de que su causa sea conocida o desconocida. Aunque ése es el núcleo principal de síntomas, la depresión también puede expresarse a través de afecciones de tipo cognitivo, volitivo o incluso somático. En la mayor parte de los casos, el diagnóstico es clínico, aunque debe diferenciarse de cuadros de expresión parecida, como los trastornos de ansiedad. La persona aquejada de depresión puede no vivenciar tristeza, sino pérdida de interés e incapacidad para disfrutar las actividades lúdicas habituales, así como una vivencia poco motivadora y más lenta del transcurso del tiempo. Su origen es multifactorial, aunque hay que destacar factores desencadenantes tales como el estrés y sentimientos (derivados de una decepción sentimental, la contemplación o vivencia de un accidente, asesinato o tragedia, el trastorno por malas noticias, pena, y el haber atravesado una experiencia cercana a la muerte). También hay otros orígenes, como una elaboración inadecuada del duelo (por la muerte de un ser querido) o incluso el consumo de determinadas sustancias (abuso de alcohol o de otras sustancias tóxicas) y factores de predisposición como la genética o un condicionamiento paterno educativo.
La depresión puede tener importantes consecuencias sociales y personales, desde la incapacidad laboral hasta el suicidio. Las diferentes escuelas psiquiátricas han propuesto varios tratamientos para la depresión: la biopsiquiatría, a través de un enfoque farmacológico, avalado por los éxitos de las últimas generaciones de antidepresivos (abanderados por la fluoxetina, la "píldora de la felicidad" del siglo XX), la escuela psicoanalítica a través de procedimientos psicodinámicos, o la terapia cognitivo-conductual, a través de propuestas conductuales y cognitivas.
Por: Miguel Padilla
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